13 de diciembre de 2010

Uno corto pero intenso.

-Limpiate esas lágrimas, anda, pequeñaja.
-No puedo, Bruno, la quiero.
Su hermano mayor, aquel que después de tanto nunca se quedó en nada, la abraza con tanta fuerza que es uno de esos abrazos que la hacen sentir que todo saldrá bien.

5 comentarios:

Julieta dijo...

Es lindo saber que hay cosas que perduran, a pesar de que no se note. Un saludo

Mayra dijo...

Bueno, si él está, ¿por qué va a salir mal?

-Big.Small.Big.Small- dijo...

aiiis..

Anónimo dijo...

J'ai un peu de sagesse merveilleuse.

Anónimo dijo...

Dulce sitio web, yo no hubiera venido a través de su blog antes en las búsquedas! Llevar adelante la obra excepcional!