6 de septiembre de 2010

Triste reencuentro con papá.

[Tenia bastantes ganas de escribir algo, hace tiempo que no lo hago. Aun no entiendo el porqué. Pero allá voy.]
-Margot, saca la basura, por favor.
-Si, mamá.
La pequeña niña con sus preciosos rizos rubios salió pitando a por la bolsa de basura que, a duras penas, sujetaba por encima de la cintura para que no tocara el suelo. Después del paseo hasta el cubo se sentó en el porche donde el pequeño gato negro con ojos verdes la esperaba. Se movió entre sus piernecitas, lo que provocó que la niña cayera al suelo. Lloró desconsoladamente hasta que se calmó, mientras Trufa le lamía la cara, en son de paz.
Echaba de menos a su papi, el que acudía a calmarla cuando caía. Ya no estaba, y no sabía si lloraba por él o por los rasguños que llevaba en las rodillas.
Trufa, de pronto, erizó el pelo de su lomo, bufando a algo o alguien que Margot no veía.

5 comentarios:

sgs dijo...

Qué bonito :)

While dijo...

oish, que preciosidad :)

Darío dijo...

Es muy linda historia.
Volvere a pasar.
Cordiales saludos.

Mae Taras dijo...

Qué triste y bonito...

Un besitoow

Radamanthys dijo...

Por qué? bufa el gato? acaso su padre viene alli?

Ayrton Vargas